jueves, 4 de abril de 2013

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-Venga tío, eso no puede ser más un topicazo, no sé como puedes creértelo. Y más siendo tú como eres.
-No, si yo al principio tampoco me lo creía, pero en la vida hay gente que se empeña en que los tópicos sean una realidad. Vamos, esto es como la silla, puedes cerrar los ojos y pensar que la silla no está ahí, pero si llega alguien y te la rompe en la crisma; por mucho que te empeñes en que no vas a tener reconocer que la silla existe y está ahí, o estaba. Y a mi, en concreto, con éste me lo han demostrado con una buena patada en la boca y otra en los cojones. Así que ya ves, la próxima vez que alguien me diga que esto es así, no me quedará más remedio que agachar la cabeza, sonreírle estúpidamente y decirle: "Tiene usted toda la razón".


[...]

-No lo entiendo, de verdad que no.
-¿El qué?
-A la gente, tío, a la gente. Parece como si tuvieran un interruptor en alguna parte, porque si no, no lo entiendo.
-Pero el qué.
-Nada, olvídalo. Tú tampoco lo sabes, espero. Ojalá algún día venga alguien y me lo explique.

[...]

-Supongo que todo pasó al otro lado del espejo.

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