lunes, 5 de diciembre de 2016

3 Palabras (2)

«"¡Qué te den!" Fueron sólo tres palabras, pero se grabaron a fuego en Alberto, en su corazón, en su mente y en su alma. Aún podía, tres años después, ver claramente cómo Mariola cogía precipitadamente su ropa, se vestía, tomaba su bolso y arrancaba por el pasillo a toda velocidad hasta llegar a la puerta, que cerró tras de sí con un portazo. En secreto lloraba cada vez que lo recordaba, y lo hacía a menudo. Se preguntaba qué habría sido de Mariola y se juraba que si algún día volvía a tenerla delante haría más que pronunciar un ambiguo "Lo siento". Habia tenido mucho tiempo para sufrir y pensar bajo aquellas hirientes tres palabras, bajo el yugo de aquel merecido: "¡Qué te den!"».

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