martes, 24 de septiembre de 2013

Breves

<<Él sí que sabía dónde conseguirla. ¡Y la mejor! Porque a él siempre le daban la mejor, y si no, que se atuvieran a las consecuencias...>>
<<Estaba plenamente convencido de que era imposible enamorarse de la persona equivocada, aún así, él lo había hecho y lo sabía.>> 
<<Ningún amor era imposible, excepto el suyo.>>
<<Me causaría más satisfacción dejar su cuerpo maltrecho y tullido, pero eso siempre acarrea preguntas incómodas, ya me entiendes; así que tendré que conformarme con que desaparezca.>>

<<Él mismo era su único lastre.>>
<<Equivocarse hiere, no aprender del error mata.>>
<<Sabes que aunque la tuvieras delante no serías capaz de balbucear ninguna de esas palabras.>>
<<La vio venir, de frente, con toda su estela de aire caliente y su boca de plomo. En otro tiempo la habría esquivado, pero hoy era su día. El día en el que ella lo reclamaría. Ella, la muerte.>>
<<Solo tenía un temor. Uno que le recorría negro por las venas, helándoselas y dejándole la sangre lenta y espesa. El temor a no volver a verla, el temor a que sus oídos no escucharan lo que tenía que decirle; el temor a no ser capaz de pronunciar las palabras.>>

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