¿Alguna vez has pensando en esa voz que nunca oyes?

¿Alguna vez has pensando en esa voz que nunca oyes? Esa que es nítida y clara para todos menos para ti, en ocasiones porque simplemente no quieres escucharla y en otras, porque te permites no creerlo. Estoy seguro de que sabes de qué te estoy hablando, porque aquella mirada lo estaba diciendo, acompañada de una sonrisa dulce y un gesto suave, tres pequeñas voces que gritaban alto y claro un sentimiento, un par de palabras. Tan alto y claro que a pesar de la distancia, el ruido del vagón al desplazarse sobre los raíles y todas las voces alrededor, no podía dejar de escucharlas. Y no era el único que lo hacía, pude verlo, todos los que desviamos la vista hacia aquella pareja, aunque fuese un mero instante, comprendimos su significado, todos menos la persona para la que se habían pronunciado, que continuaba hablando sin cesar, negándose a oír aquel mensaje, aquel "te quiero" que debía llevar diciéndose desde hacía mucho tiempo...